El puente de la calle Ituzaingó de Constitución
Justo en el límite entre el barrio de Barracas y el barrio de
Constitución se accede a un paisaje
inesperado, un punto ciertamente curioso de Buenos Aires. Se trata del
puente de hierro de la calle Ituzaingó, que elevadamente cruza sobre las
vías del Ferrocarril
Roca que une la ciudad de Buenos Aires con el area metropolitana. Fue
fabricado en Liverpool, Inglaterra, antiguamente era conocido como el Puente de los Carros y todavía conserva los
rieles del tranvía que lo recorrió desde 1925 hasta hace unas decadas
atrás.
Se sabe que Jorge Luis
Borges era un apasionado por Buenos Aires y que le gustaba en
particular ese puente. A menudo solía trasladarse hasta allí para observar
el movimiento de trenes de la estación Constitución. De hecho, su poema
“Mateo XXV, 30” comienza con estos versos:
“El primer puente de
Constitución y a mis pies
fragor de trenes que tejían laberintos de
hierro.
Humo y silbidos escalaban la noche
que de golpe fue el Juicio
Universal”.
En la actualidad el cine y la publicidad lo utilizan con frecuencia como
escenario cuando pretenden recrear antiguos espacios porteños.